Hay tantas formas de obtener un video que tenemos (supuestamente) sólo en nuestro celular que se podría llenar una resma de papel con la lista de los posibles “hacks”.
Sólo para rozar la superficie del asunto, los smartphones se sincronizan de forma automática y sin nuestra intervención con la computadora y con la nube de Internet. A partir de ahí ya no habrá una sola copia, sino dos o más. Con cada copia se multiplican las posibilidades de una filtración .
La fantasía generalizada es que podemos tener bajo control las fotos y videos que registramos con nuestro celular. En la práctica se requieren bastante entrenamiento técnico para ejercer tal control y una disciplina inquebrantable.
A continuación, algunas pistas para preservar nuestra intimidad en un mundo digital e interconectado. Las medidas pueden parecer exageradas. Pero las noticias vienen mostrando que son muy razonables.
1) Lo más seguro es nunca usar un celular (es preferible una cámara) para registrar fotos o videos que queremos mantener privados. Esto incluye no sólo los “adultos”, sino también una multitud de registros que sería riesgoso que se divulguen. Sin ir más lejos, las imágenes de nuestros hijos y las del interior de nuestros hogares, estudios, fábricas y oficinas. Los smartphones con GPS geolocalizan las fotos, así que el peligro excede con mucho la invasión de la privacidad.
2) Si se va a usar el celular, configurarlo para que guarde los datos en su tarjeta de memoria, no en la memoria interna. Esto descarta al iPhone, entre otros.
3) Copiar las fotos y videos de la tarjeta de memoria inmediatamente a una computadora y borrar de forma segura los registros de la tarjeta de memoria. Ningún dispositivo digital borra los datos cuando eliminamos los archivos; sólo marca como libre el espacio que esos ficheros ocupaban. Un borrado seguro puede hacerse con un programa como el Eraser ( http://eraser.heidi.ie ).
4) Con las fotos y videos en una computadora, el riesgo de un robo se reduce si la cuenta de usuario tiene contraseña, pero no se ha eliminado. La máquina puede estar comprometida y por lo tanto podría dar acceso remoto a un pirata. Por eso, conviene mover esos archivos, cifrados, a un disco externo o DVD. Puede encriptarse la información con el gratuito TrueCrypt ( www.truecrypt.org ).
5) Jamás usar el correo electrónico o un mensajero instantáneo para enviar las imágenes y videos. El caso de Scarlett Johansson mostró que el mail -y lo mismo ocurre con los mensajeros- es muy vulnerable a ataques. Ni hablemos de las redes sociales.
Fuente: Diario Tucumán