Un matrimonio y sus dos hijos volvían de una cena familiar, el viernes a la noche. Iban desde San Antonio de Padua, en Merlo, hasta su casa, en Ituzaingó. No imaginaron que en ese momento comenzarían a vivir una pesadilla: fueron secuestrados por cuatro ladrones que los obligaron a llevarlos hasta su domicilio, en Carrillo al 4000, y los desvalijaron. Sin embargo, la historia tuvo un final particular. Gracias al rastreador satelital que tenía una tablet, la Policía encontró a los asaltantes y recuperó las cosas robadas.
Cuando llegó la Policía, tras el llamado de los vecinos, Fernández informó que entre las cosas que se habían llevado había una tablet que tenía rastreador satelital. Luego de localizar el equipo, los agentes se dirigieron a una casa en Ituzaingó. Ahí estaba no sólo la tablet sino también los otros objetos robados. En el procedimiento fueron detenidas dos personas y se incautaron un chaleco antibalas, tres pistolas, un revólver y una escopeta.
Fuente: Clarín